Recursos dedicados: como te detallé arriba, la gran ventaja que tiene un servidor VPS es contar con recursos exclusivos para su propietario. Gracias a esto, te podrás olvidar de las inestabilidades y caídas de tu servidor.
Escalabilidad: a medida que vayan aumentando las necesidades tu negocio, puedes incrementar las capacidades de tu servidor VPS. Ahora, cuando una máquina virtual ya tenga un alto nivel de crecimiento, es momento de dar el siguiente paso y contratar un servidor dedicado.
Privacidad y seguridad: una máquina virtual no comparte sistema operativo ni tampoco IP, por lo que no existe ninguna posibilidad de que otros miembros del servidor tenga acceso a tus archivos.
Servidor personalizado: en una máquina virtual puedes instalar cualquier tipo de programar o Content Management System (CMS) como WordPress, Joomla, Drupal, Prestashop, entre otros.